Proyecto innovador de la UBA. Investigadores de la Universidad de Buenos Aires desarrollaron una App para el diagnóstico temprano de dificultades cognitivas y del lenguaje.

Esta herramienta ofrece una batería de 14 pruebas integradas, lúdicas y amigables, orientadas a niños entre 4 y 11 años, con el fin de evaluar una serie de habilidades de áreas centrales del desarrollo evolutivo.
CogniTi es uno de los proyectos innovadores desarrollados por investigadores de la Universidad de Buenos Aires que resultaron finalistas en el Programa Pre-Incubación 2025. Se trata de una aplicación en desarrollo para multiplataformas que permitirá el diagnóstico temprano y adecuado de dificultades cognitivas y lingüísticas de la población infantil.

Fruto de un trabajo colectivo, voluntario y de convicción cotidiano del equipo Cognilen (UBA-CONICET), el sistema actualmente se encuentra en fase de prototipo. Este ofrece una batería de 14 pruebas integradas, lúdicas y amigables, orientadas a niños entre 4 y 11 años, con el fin de evaluar una serie de habilidades de áreas centrales del desarrollo evolutivo:
- La inteligencia fluida.
- La memoria.
- La atención.
- El desarrollo lingüístico.
Las tareas evalúan estas habilidades atendiendo a su complejidad e interrelación, privilegiando el bienestar psicofísico de aquellos que presenten trastornos cognitivos o lingüísticos y/o que se encuentren rezagados en algunos aprendizajes escolares.
“Ya se realizaron pruebas pilotos en distintos tipos de poblaciones y edades. Los resultados son muy auspiciosos y muy variados. Esta aplicación permite hacer más eficiente la base de datos que tiene detrás para que mida mejor los resultados, para que pueda cruzar información de intra e intersujeto”, explica Yamila Rubbo, doctorada de la UBA.
CogniTI propone una evaluación ágil y confiable, prevé fortalecerse con rigurosidad atendiendo a estándares psicométricos y relacionar los puntajes. Se ha desarrollado atendiendo a que no existen instrumentos similares en el mercado de evaluación psicológica en español. También facilita el ahorro de tiempo al momento de procesar los datos, si se lo compara con las pruebas tradicionales en lápiz y papel.
“La precisión de los resultados del diagnóstico está garantizada porque tiene un equipo de especialistas que diseñó pruebas que ya cuentan con un reconocimiento. Y las pruebas que tienen que ver con el lenguaje se diseñaron teniendo en cuenta parámetros psicolingüísticos extremadamente rigurosos que han sido controlados por equipos interdisciplinarios y conocedores del lenguaje”, detalla la especialista.
Este desarrollo está pensado para instituciones (clínicas públicas y privadas, centros de atención especializada), profesionales de la salud (fonoaudiólogos, psicopedagogos, neurolingüistas, pediatras), ámbitos educativos y espacios destinados al acompañamiento e inclusión de niños con dificultades en el aprendizaje. Esto habilitará la gestión de intervenciones escolares y clínicas adecuadas.
“No utiliza inteligencia artificial generativa, sino analítica. Su uso requiere tener en cuenta los sesgos con la que se construye y alimenta. Tenemos los resguardos éticos para que esto no suceda. Se piensa al servicio del cuidado de los intereses del tipo de ciencia que entendemos y no como una solución que aparenta ser mágica cuando requiere muchos reparos”, aclara una de las caras visibles del proyecto.
Asimismo, el equipo Cognilen contempla que el acceso a CogniTi ofrezca alternativas inclusivas, posibilitando, por ejemplo, que la app esté disponible en forma gratuita en aquellas comunidades en las que, por cuestiones diversas, se complejiza el acceso a diagnósticos de dificultades cognitivas y lingüísticas.
“Esta herramienta puede adaptarse a otros campos del desarrollo infantil y de la salud mental porque está pensada de manera tal que permite la inclusión de nuevas pruebas, sobre todo las de narración y lenguaje. Permite observar y estudiar distintos fenómenos del lenguaje que, aunque no hayan sido contemplados en su origen, existen”, destaca Yamila.
El equipo Cognilen considera que el acceso a recursos tecnológicos que promueven la equidad es parte de su labor científica y un aporte en el impacto de la ciencia a la construcción de vínculos sociales.
“Apuntamos a un impacto transformador, al diagnóstico temprano, a la igualdad de oportunidades, a la construcción de sociedades más justas. Se trata de una intervención, no entendida como la necesidad de corregir algo, sino como la posibilidad de ofrecer herramientas técnicas y estratégicas para que aquellas dificultades no sean tan severas”, concluye.